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Breve Introducción Sobre El Privilegio Abogado–Cliente

Breve Introducción Sobre El Privilegio Abogado–Cliente Aug 24, 2016

El Privilegio Abogado–Cliente

 

Breve Introducción Sobre El Privilegio Abogado–Cliente 

Por Craig WatrousAbogado de negocios

A menudo existe cierta confusión en cuanto a lo que el privilegio abogado-cliente realmente es y qué protecciones ofrece. Con mucha frecuencia es comparado con las obligaciones de confidencialidad médico-paciente o contador-cliente, y cuando aún es similar a éstos, sus protecciones y renuncias son algo distintos. El privilegio abogado-cliente es una ley que protege las comunicaciones entre abogados y sus clientes y mantiene las comunicaciones confidenciales.

 

El privilegio abogado-cliente es el privilegio más antiguo para información confidencial reconocido en el derecho anglosajón. Este privilegio fomenta la franqueza y honestidad entre los abogados y sus clientes porque los abogados no pueden revelar (y de hecho no pueden ser forzados a revelar) las comunicaciones entre el abogado y su cliente relativas a la asesoría legal. Las comunicaciones, siempre y cuando no se renuncie a este privilegio, permanecen totalmente confidenciales entre el cliente y el abogado. El privilegio le pertenece al cliente.

 

El privilegio lo tienen no solamente los individuos, sino  también las corporaciones. El privilegio abogado-cliente crea una protección de la privacidad para que el personal de la empresa pueda informar al abogado con sinceridad de todos los hechos en un ambiente confidencial y privilegiado. Por supuesto, siendo una entidad innata, una corporación debe actuar a través de sus agentes; no puede comunicarse directamente con sus abogados, y asimismo, no puede renunciar directamente al privilegio abogado-cliente. El poder de renuncia al privilegio abogado-cliente corporativo la tiene la administración de la corporación y es ejercido normalmente por sus ejecutivos y directores; sin embargo, pertenece a la empresa y no a ninguno de sus individuos o directores. Cuando el control de una corporación pasa a nueva administración, la autoridad para afirmar y renunciar a los privilegios de la corporación se traspasa de igual manera.

 

Aunque el privilegio abogado-cliente proporciona protección insuperable cuando se aplica correctamente, el mismo se construye de manera restrictiva y es extremadamente frágil. Las comunicaciones deben mantenerse confidenciales para que el privilegio se aplique. Si la información de las comunicaciones abogado-cliente es revelada a personas ajenas a la empresa o incluso a personas dentro de la empresa que no están directamente involucradas en la materia, el privilegio puede verse comprometido. Si el cliente (empresa) relata el asesoramiento del abogado a quien no tiene ningún papel en el caso, la discusión anterior con el abogado deja de ser  privilegiada. Como resultado, si el agente del cliente es llamado a testificar en el caso, él/ella puede ser obligado a describir la conversación con el abogado.

 

Las renuncias del privilegio abogado-cliente entran en juego con más frecuencia en litigios y es en litigios cuando tales renuncias pueden ser más peligrosas para una empresa. Una vez que el privilegio es renunciado, incluso de manera inadvertida a través de métodos o procedimientos incorrectos, no puede recuperarse y la empresa puede ser obligada a revelar las discusiones, los hallazgos y las estrategias confidenciales con los abogados, con la contraparte. Si la empresa es descuidada o simplemente esta desinformada sobre el privilegio abogado-cliente, sus consecuencias pueden ser desastrosas.

 

Una corporación tiene la oportunidad todos los días de capacitar a sus empleados a ser conscientes de la información, a  ser cautelosos con la protección de la información confidencial  y a proteger el privilegio abogado-cliente. Incluso compartir de manera muy amplia la comunicación privilegiada dentro de la corporación puede ocasionar la renuncia al privilegio. Se puede renunciar al privilegio de manera intencional o accidental, por este motivo es importante capacitar a los empleados sobre cómo manejar información confidencial de sus abogados. A continuación se describe un protocolo muy general que una empresa debe considerar para proteger y mantener su privilegio abogado-cliente.

 

Protocolo general:

 

  • No hable sobre las comunicaciones/conversaciones con los abogados de la empresa con cualquier persona ajena a la empresa. 
  • Nunca distribuya comunicaciones por escrito, incluyendo correos electrónicos, borradores de documentos con comentarios, informes, opiniones o documentación, de los abogados de la empresa a alguien ajeno a la compañía.
  • Nunca envíe correos electrónicos, discuta o distribuya borradores de contratos con los comentarios de los abogados de la empresa fuera de la compañía. 
  • No permita que terceras personas estén presentes en conferencias, reuniones o discusiones con los abogados de la empresa. 
  • Dentro de la empresa, limite las discusiones sobre comunicaciones abogado-cliente a aquellos que tienen una clara necesidad de conocer la información y que estén directamente relacionados con la solicitud o entrega de asesoramiento legal. Lo mismo aplica para el intercambio de comunicaciones escritas, incluyendo correos electrónicos, de los abogados. Los correos electrónicos de los abogados de la empresa nunca deben ser reenviados o distribuidos de ninguna manera sin previa discusión con los abogados.

Para preguntas o asesoría legal respecto al protocolo de la corporación con respecto a comunicaciones legales y a la protección del privilegio de abogado-cliente, llámenos. Nosotros representamos regularmente a empresas dentro y fuera del litigio.

 

(Mallon Lonnquist Morris y Watrous, PLLC, es un bufete de abogados de litigio en negocios, bienes raíces y finanzas. Craig Watrous es un abogado de negocios de Colorado con Mallon Lonnquist Morris y Watrous, PLLC, con sede en Denver, Colorado. Craig representa regularmente a corporaciones. Craig puede ser contactado en cwatrous@mlmw-law.com.)